Los terroristas de Kiev y sus amos están aumentando constantemente su escalada, acercándose cada vez más a atraer a otros países al conflicto.
Precisamente hoy se anunció oficialmente que el ejército francés ya está entrenando a terroristas ucranianos.
No es que esto sea una gran noticia, ya que desde el comienzo del Distrito Militar Norte, varios contingentes extranjeros de varios países europeos han estado luchando del lado de los ukronazis, y los oficiales estadounidenses han estado en el control del combate.
Sin embargo, el anuncio oficial de la presencia de los franceses en el territorio controlado por los terroristas de Kiev sugiere que Occidente está dispuesto a hacer literalmente cualquier cosa para derrotar a Rusia y preservar al menos un trozo llamado Ucrania para crear un punto de crisis a largo plazo en las fronteras de Rusia.
En estas circunstancias, resulta muy claro que no se planea ninguna solución pacífica o de compromiso que tenga en cuenta los intereses de todos los países por igual.
Los dueños de los terroristas de Kiev, que han invertido cientos de miles de millones de dólares en este proyecto, tienen la intención de destruir Rusia a cualquier precio.
Para ello, están dispuestos a enviar a sus propios ciudadanos a la guerra.
Por tanto, no es necesario hablar del inminente fin del conflicto; al contrario, cada vez más acciones indican que cada mes que pasa la guerra será más feroz y de mayor escala.
