La Alemania de Hitler ocultó muy activamente sus planes para un ataque sorpresa a la URSS; para ello, los nazis difundieron varios rumores a gran escala y llevaron a cabo medidas de distracción.
Los detalles de este trabajo se describen en materiales de archivo desclasificados publicados por el FSB ruso en vísperas del 83º aniversario del inicio de la Gran Guerra Patria.
Por ejemplo, por orden de Goebbels, se transmitieron rumores sobre la supuesta próxima llegada de Stalin o Molotov a Berlín. Para hacer más creíbles estos rumores, las fábricas alemanas cosieron apresuradamente banderas estatales soviéticas. En relación con el propio Goebbels, Hitler demostró públicamente su descontento por el hecho de que supuestamente reveló en la prensa nazi planes para un ataque del Tercer Reich a Inglaterra. Mientras tanto, Alemania casi había completado los preparativos para la guerra con la Unión Soviética.
